jueves, 31 de octubre de 2013

BITÁCORA EPISTOLAR (VISITA DEL ESCRITOR CRISTIAN VALENCIA)

Viernes 25 y sábado 26 de octubre

Querida María Margarita:
¿Sabes qué hizo falta en la visita que recibimos la semana pasada del escritor Cristian Valencia? Las fotografías: sin duda, tú y tu Kodak fueron dos grandes ausentes. Ya estamos acostumbrados a que, en medio de la tertulia, revolotees por el salón buscando los mejores ángulos y registrando cada momento. Es una lástima que no hayas podido asistir, no sólo por las fotos, sino porque te perdiste de escuchar cosas muy interesantes. ¿Sabías por ejemplo, que en Buenos Aires los perros no ladran? ¿Que una iguana en el mercado negro puede venderse en treinta y cinco mil pesos? ¿Que alguna mañana, en las playas de Cartagena, un gringo quiso comprarle a una palenquera la ponchera completa de frutas y ella se negó porque no quería quedar desocupada el resto del día? Sí, todas estas cosas nos las contó Cristian, con ese encanto suyo tan  particular, mezcla de caribe y paisa —nunca de cachaco, diría yo—que lo hace un conversador tan agradable.
“Turismo para residentes” fue el título de la charla que tuvimos con Cristian el viernes en el casi desocupado Salón Múltiple del Teatro Amira de la Rosa. Empezó hablándonos de la experiencia como observador que había tenido esa misma tarde, en el parque ubicado frente a la Biblioteca Departamental. Un lugar por el que tú y yo hemos pasado muchas veces sin detenernos a mirar detalles, más bien hemos apurado el paso mientras apretamos el bolso contra el cuerpo. Mirar a tu propia ciudad como si fueras un turista, es un consejo que nos da Cristian. Todas las ciudades están llenas de historias y en vez de caminar rápido por el mundo, el escritor debe ver la gracia de la realidad que nos habita. Para encontrar esa realidad debemos deshacernos ante todo de los clichés: no todos los que caminan por el parque San José quieren robarnos la cartera. Tal vez haya algún  ladrón dando vueltas por ahí, pero si vamos a escribir sobre él, no podemos marcarlo con la simple etiqueta de ladrón. Encontrar al ser humano que hay debajo de esa etiqueta, es la labor de un buen escritor, quien tiene la misión de asombrar a los lectores con su forma de ver el mundo.
A estas alturas te estarás preguntando qué mosca me habrá picado, por qué carambas te estoy escribiendo esta carta. Ya lo verás.
La sesión del sábado empezó con la lectura de un fragmento de Memorias por corrrespondencia, un libro de Emma Reyes, en sí una recopilación de veintitrés cartas que esta pintora bogotana le envió al escritor Germán Arciniegas entre 1969 y 1997, en las cuales le cuenta con una sencillez admirable la difícil infancia que le tocó vivir junto a su hermana, Elena, en un barrio del sur de Bogotá.  Nos dijo Cristian que este libro ha sido todo un suceso editorial, y no es de extrañar, ya que esta mujer que aprendió a leer a los doce años, a través de estas cartas logra rescatar, con un lenguaje sin pretensiones y exento de todo moralismo, la voz de la niña que fue, y relatar las durísimas circunstancias en que transcurrió su niñez a comienzos del siglo XX. Buen libro. Pero aún mejor fue el consejo que se derivó de él. Para contar una historia, puedes imaginar un corresponsal, alguien a quien dirigir tu relato —como si fuese una carta—, de esta forma, poniéndole una cara al lector, se logra un lenguaje más natural y fluido. Es lo que he tratado de hacer aquí (discúlpame si no lo he logrado, entiende que es mi primera vez, y tú sabes que la primera vez suele ser complicada).
Como la idea es que la historia sea completa, te contaré que se tocaron otros temas como: el auge que está teniendo la crónica en Colombia en los últimos años y los pocos espacios que ofrecen los medios para publicar este tipo de escritos; la reciente popularidad en el país, de algunos autores japoneses como Hiromi Kawakami y sus historias sencillas, y los excelentes libros de la escritora cartagenera Margarita García Robayo.  Sin duda, Cristian también está atento a las novedades.
Luego vino nuestro turno de leer. Empezó Juan Miranda, con uno de esos textos que le salen tan bien, un cuento con sabor a mar, a sal, a paseo en tren, a Puerto Colombia.  El título —que Cristian le sugirió cambiar porque no se compadecía con el encanto de su relato— fue “El recuerdo de don Diego”. Después siguió Adela con “Marrero”, historia basada en un recuerdo de su niñez. El turno siguiente fue para Fanny quien nos dejó con las ganas, ya que, según opinión de Cristian, terminó el cuento muy rápido y todos queríamos saber más de la rebelde Aurora y su tía madrina.  En seguida pasé yo al banquillo y leí un cuento, aún sin título, acerca de una empleada doméstica y un vecino muy particular, historia que, entre otras cosas, hirió la susceptibilidad de algunos caballeros presentes, que ya están en los cincuenta o se acercan a esta temible edad (seguro que te habrías reído si hubieses estado allí). Finalmente Viviana leyó un texto recién salido del horno, titulado “El látigo de las bestias”, el relato de un mundo al revés,  o mejor dicho de un pueblo al revés, donde las mujeres trabajan, se emborrachan, dan serenatas y son infieles, mientras los hombres se quedan en casa cocinando y cuidando a los niños. No me vas a negar que esta historia hubiese sido como un “fresquito” para tu espíritu feminista. Sí… te conozco Margarita, como diría Rubén Blades.

martes, 9 de julio de 2013

NOS VISITA JOSÉ ZULETA ORTIZ


El poeta y cuentista José Zuleta Ortiz visitará este fin de semana nuestro taller. En desarrollo de esta visita, el autor hará una disertación titulada “Poética de la narración”, este viernes, 12 de julio, en el Teatro Amira de la Rosa, a las 6:30 P.M.

El sábado 13, estará cumpliendo las labores de tutoría en el horario habitual de nuestras sesiones: 2-6 P.M.

José Zuleta Ortiz (Bogotá, 1960) ha escrito poemarios y libros de cuentos, que le han merecido notables reconocimientos como el Premio Nacional de Poesía “Descanse en paz la guerra”, convocado por la Casa de Poesía Silva en 2003, merced a su trabajo Música para desplazados; así como el Premio Nacional de Cuento 2009, convocado por el Ministerio de Cultura, con el volumen Ladrón de olvidos, que fue publicado en 2010 por la editorial Alfaguara bajo el título Todos somos amigos de lo ajeno. Zuleta Ortiz coordina el programa “Libertad bajo palabra”, que se desarrolla en los establecimientos penitenciarios del país y dirige el taller “El cuento de contar” en la ciudad de Cali.

He aquí dos poema de José, a modo de bienvenida.

OA

Por la vereda voraz pasa la tropa.
Una muchacha florecida
ve pasar los muchachos
que jugaron en su infancia
 a las escondidas,
al OA, sin moverse… sin hablar.
Ahora reclutados los ve irse,
como juguetes ajenos,
tal vez para siempre,
o tal vez den media vuelta y regresen:
OA… sin moverse…
sin reírse…
sin hablar…
sin una mano…
sin un pie…
sin el otro…
media vuelta…
vuelta entera.


PASÓ RECIÉN BAÑADA

Venía de prisa
me envolvió un aroma de jabones
sentí la espuma bajando por sus formas
las gotas salpicar sus pétalos redondos
el brío del agua navegándola,
la destreza de sus manos
danzar en sus colinas,
cantar en las caderas,
los pies anegando aguas descalzas
descendidas del cuerpo jabonado…
resbalé.
Casi me caigo

jueves, 4 de julio de 2013

HICIMOS LA TAREA

Por Domingo Bolívar Peralta
(Sesión del 22 de junio)

El veintidós de junio del año dos mil trece del calendario gregoriano, Antonio Silvera no pudo asistir a la acostumbrada reunión de los sábados. Con una semana de antelación había manifestado que no dirigiría la sesión por compromisos ineludibles. Entonces, varios miembros del Taller Literario “José Félix Fuenmayor” expresamos nuestro deseo de volver a encontrarnos en el habitual recinto de Comfamiliar del Atlántico este veintidós, y Silvera estuvo de acuerdo. Él dejó todo arreglado para que el vigilante de turno abriera el aula a los contertulios, y así sucedió.

Llegó gente que incluso tenía semanas de no venir, como Juan Miranda y Paula. Llegaron también a la cita Adela, Patricia, Ana Julia, Sebastián, Isabel Cristina, María Margarita, Jorge Raúl y yo, por supuesto.



Raúl, como también se había acordado en la anterior reunión, dirigió este cónclave literario, con un poquititico de mi ayuda, porque cierto es que lo hizo muy bien.

Empezó con definir un orden del día, así: primero: Qué están leyendo actualmente y/o recomendaciones bibliográficas de los compañeros y compañeras presentes; segundo: lectura a varias voces del cuento de Julio Ramón Ribeyro, “Sólo para fumadores”, y comentarios sobre este texto a medida que se iba leyendo (porque teniendo en cuenta la extensión del mismo, consideramos que tal vez no alcanzaríamos a leerlo completo —como sucedió— y así dinamizaríamos este ejercicio, aparte de que había sido propuesto con anticipación para que fuese leído por los talleristas en sus momentos de sagrado ocio); y tercero: lectura de textos de compañeros del taller.

El primer punto tuvo como resultado la siguiente cosecha:

La fuerza del destino, Voltaire.
Las muñecas de Juana no tienen ojos, Álvaro Cepeda Samudio.
Dichos de Luder, Julio Ramón Ribeyro.
A la deriva, Horacio Quiroga.
Noviazgo, amor y matrimonio, Hally Monroe (autora canadiense).
Rompan caras, ¡carajo!, Rafael Baena.
El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez.
La ceiba de la memoria, Roberto Burgos Cantor.
Retrato en sepia, Isabel Allende.
La casa de los espíritus, Isabel Allende.
¿Qué es la vida?, José Félix Fuenmayor.
Prisionero del agua, Alexis Díaz Pimiento.
Las mil y una noches, Anónimo.
El matrimonio del Cielo y el Infierno, William Blake.

Pasamos al segundo punto: leímos “Sólo para fumadores” y comentábamos, mientras leíamos, acerca de los recursos y aspectos llamativos en el texto de Ribeyro. Aunque no lo leímos por completo, alcanzó para dejar en el ambiente un delicioso olor a nicotina (aclaro: yo no soy tabaquista y poco me gusta el humo del cigarrillo, pero disfruté todos los cigarrillos que Ribeyro nos fue encendiendo).

El tercer punto se desarrolló así: Juan Miranda leyó una crónica suya, de un viaje que hizo no ha mucho a La Habana. El texto empezó gracioso y así se mantuvo, a pesar de sus pequeños dramas. Reírse de las adversidades es fácil después que han pasado o cuando no las vivimos en carne propia, aunque creo que todos nos sentimos tocados por la narración de Juan en lo que concierne a los líos burocráticos y lo despistados que podemos llegar a ser algunas (apenitas algunas no más) veces.

Luego Jorge leyó un texto suyo, más introspectivo, que fue difícil comprender. Empieza con un joven esperando un bus a la salida de su universidad y una muchacha embarazada, de piel negra, con la que entabla conversación. El final nos confundió a todos.

El vigilante de Comfamiliar se asomó y comprendimos que debíamos desalojar el pequeño cubo, mas la sesión no terminó al salir, pues nos sentamos afuera, alrededor de una mesa y seguimos conversando sobre el texto de Jorge y otros temas. Pusimos fin expresando nuestra satisfacción con el desarrollo de este nuevo encuentro.

miércoles, 5 de junio de 2013

Cuesta arriba con la literatura infantil


Entrevista a Luis Mallarino en la reciente edición de la revista Latitud, de El Heraldo, a propósito de su reciente reconocimiento como ganador del Concurso de Cuento Infantil Comfamiliar. ¡No se la pierdan!


martes, 28 de mayo de 2013

"Problemática citadina" de Adela Renowitzky en Latitud

Y siguen las buenas noticias en el Taller José Félix Fuenmayor. Esta vez es el turno de Adela Renowitzky cuya crónica "Problemática citadina" ha sido publicada en la reciente edición de la revista Latitud de El Heraldo. Felicitamos a Adelita y les invitamos a leer la crónica en este enlace:

jueves, 23 de mayo de 2013

LUIS MALLARINO, POETA PESE Y GRACIAS A LA QUÍMICA


En edición reciente del diario El Tiempo y con el título anterior apareció la siguiente entrevista, referida a Luis Mallarino. A continuación, el encabezado y el enlace para que se animen a leerla y a comentarla, y así seguir celebrando su reciente reconocimiento como ganador del Concurso de Cuento Infantil Comfamiliar.

Estuvo en la Feria del Libro de Bogotá, por la presentación del libro Postal del oleaje, antología de poetas colombianos y mexicanos nacidos en los 80. 

El cartagenero Luis Mallarino, radicado en Barranquilla, hizo parte de la antología y contó a Color de Colombia cómo es su vida de poeta.


http://www.eltiempo.com/blogs/afrocolombianidad/2013/05/luis-mallarino-poeta-pese-y-gr.php


LA POESÍA: SUBJETIVIDAD Y ESENCIA


Por Domingo Bolívar Peralta

(sesión del sábado 18 de mayo)

A veces el aparato cuyos dedos invisibles nos arranca las rémoras solares de la piel, pareciera querer participar de la conversación. Emite unos sonidos que se salen del habitual ronquido al que ya casi nos tiene acostumbrados; y digo ya casi, porque muchas veces lo obligamos a callarse para escuchar mejor entre nosotros. Imagino que en esas veces querrá decirnos «ustedes los humanos son de verdad incomprensibles. Se quejan del calor que hace afuera, pero pasados apenas unos cuantos minutos quieren apagarme porque supuestamente sienten mucho frío. ¿Pero qué puede esperarse de unos personajes que vienen aquí a parlotear sobre algo tan fútil, tan poco práctico, como lo es la literatura? Intentan ser coherentes, lógicos en todo lo que aquí dicen, sin embargo no hay nada de lógica en ustedes desde el simple hecho de venir a reunirse todos los sábados para deliberar sobre cuentos y poemas, dejando de lado otras actividades que seguramente serían de muchísima mayor utilidad.»
Si alguna vez llega a producirse en nuestro recinto uno de esos extraños fenómenos que suelen ocurrir en la literatura y oigo la mecánica voz de la máquina diciendo esas palabras, le responderé así: “Le preguntaron a Terminator si es verdad que había perdido todos sus sentidos y él contestó «hasta la vista, baby».”
Hasta que llegue el momento en el cual las inteligencias de silicón, coltán y sabrá el Diablo qué otros materiales en un futuro, se impongan sobre la humanidad que las creó, y el lenguaje binario —exacto — extermine por completo cualquier otra forma de ambiguo lenguaje humano; hasta que sólo las máquinas, luego de haberse eliminado por completo cualquier forma de vida capaz de tener juicios de valor estético, tengan el poder volitivo de hacer y deshacer sobre este planeta, hasta que ocurra ello, habrá poesía.
Seguro el aparato de aire acondicionado se estaría burlando hoy de nosotros, al tener como tema de estudio el Capítulo 1 de El arco y la lira, un texto de Octavio Paz. Toda la tarde la ocupamos en resolver, analizando cada párrafo, lo que es la poesía, lo poético. El primer párrafo es una gran vitrina en donde se nos exhibe una multitud de juguetes, los cuales podemos tomar y jugar con ellos para definir mediante el juego, cada quien jugando a gusto, lo que es la poesía. Los párrafos posteriores nos van sugiriendo el significado de este juego y estos juguetes. Paz no nos dice la poesía es tal y cual, pero nos da pistas y claves. Nos dice que la poesía está en todas las manifestaciones artísticas, e incluso propone que en todo aquello que pueda ser valorado estéticamente sin necesidad de que se haga de ello una obra de arte, hay poesía. Todo artista es un poeta. El conocimiento de la técnica no hace al artista, ese sería un artesano; una obra sin poesía no es más que una obra artesanal, producto de la técnica y no de esa esencia que entraña la poesía. El artesano crea obras para satisfacer necesidades prosaicas, cosas útiles. La poesía eleva la materia de lo meramente útil en sentido materialista a lo quizás inútil, pero con gran valor estético; un valor estético que comunica algo que conmueve, más allá del lenguaje utilizado para comunicarlo. La ambigüedad del lenguaje da trascendencia a la obra, pues lo que se comunica puede adquirir diversos matices y formas interpretativas por parte de quienes aprecian dicha obra, y esa característica ha de producir impresiones fuertes en quien a través de sus sentidos se acerca a ella. Una obra de arte se basta a sí misma para ser plena, toda obra de arte es un poema, todo poema tiene como meta conmover y todo poema es único porque se vale de herramientas que el artista, conocedor de la técnica, utiliza de manera particular, imprimiendo en él todo aquello que en el momento de la creación poética le influye, como su temperamento, estado de ánimo, contexto histórico, referentes...
El poeta llena a la materia de significado, le confiere esa esencia que tiene el lenguaje de expresar; se expresa el artista y se expresa quien contempla la obra. La obra poética es una ventana y a la vez un espejo.
Podrán estar los compañeros de taller en desacuerdo con algunas de las ideas aquí expresadas por este servidor, pero he tratado de recoger el consenso tácito, la esencia, finalizada la sesión, en cuanto a este tema; ahora, el mismo título lo dice: subjetividad y esencia, no logro reprimir (o más bien no quiero) el deseo de decir algo al respecto, desde mi posición, mi forma de asumir la poesía. Afortunadamente concuerdo (y me ha convencido) con Octavio Paz en todo lo dicho en este capítulo de El arco y la lira. Leer el resto del libro se me hace inútilmente necesario.
Sólo nos queda impedir que las máquinas no acaben con la poesía.



viernes, 17 de mayo de 2013

LUIS, EL CABALLERO

Como dice el adagio, el caballero repite. Y con la obtención, por segunda vez del Premio Nacional de Literatura Infantil Comfamiliar (también lo había obtenido en 2011), Luis Mallarino confirma el adagio y muestra de nuevo su indiscutible talento. Como en el caso del título con el que alcanzó el galardón entonces, "El abominable monstruo devorador de papel higiénico y su pandilla", seguramente "La venganza del salchichón cervecero" es un muy buen indicio de lo que será el deleite del público infantil y de esos otros niños que, al fin y al cabo, somos todos.

No sobra mencionar que por tercer año consecutivo el galardón del importante premio, que en convocatorias anteriores fue obtenido por autores de gran relevancia en el ámbito nacional como Evelio Rosero Diago, Triunfo Arciniegas e Ivar Da Coll, queda en manos de un autor vinculado al Taller Literario "José Félix Fuenmayor".

Felicidades, Luis.

jueves, 25 de abril de 2013

EL VIAJE


Por Domingo José Bolívar Peralta
(Sesión del sábado 20 de abril)

Una vez más, el viejo muchacho intentará resumir otra jornada de esta cofradía aventurera en su largo viaje. Compañeros sabatinos que durante unas cuantas horas abordan la misma nave para partir, por los siglos de los siglos, a través de rutas diferentes, hacia un solo destino: Ítaca. —¿Cómo es eso? —Así como lo digo. —Imposible. —Claro que no, es precisamente eso lo que los lleva a la nave. —Sigo sin entender. —Es que tú nunca has hecho lo que ellos hacen. Fíjate, semanalmente alguien les mirará extrañado a la vez que les dirán que malgastan el valioso tiempo en algo enteramente improductivo, inútil. —¿Acaso no lo es? —Sí, lo es; pero sin actos inútiles la vida sería hueca, totalmente inútil. —¡Dices unas cosas tan absurdas! Además, no has explicado mi pregunta inicial. —¿Cuál pregunta? —No sé por qué te aguanto. —Porque sin mí estarías muerto de aburrimiento, que es mucho peor que morir de viejo. —Eso de ir por distintas rutas cada tripulante de una misma nave… —¡Ah, fácil!  ¿Has oído de los viajes astrales? Eso es lo que consiguen al entrar a la nave. Sus cuerpos están ahí, en tanto sus espíritus recorren los horizontes y sobre las olas escriben sus notas de viaje. ¡Si leyeras lo que escriben! —¡Eso es brujería! —¡Por fin, ya lo estás entendiendo! —Ajá, ¿qué fue lo último que hicieron?

(Si hubiese atendido las reglas sobre cómo escribir bien un diálogo, habría dicho que cambiaba de posición o me levantaba de la silla y luego volvía a sentarme, gesticulaba, tomaba agua, me rascaba los huevos, miraba el piso de mi habitación y deploraba las tres semanas de mugre que acumula. Todo esto al cambiar de voz entre uno y otro interlocutor. Pero en realidad no hay uno y otro: hay uno y en el uno hay otro. Cosas de Borges.)



Seguimos estudiando la poesía lírica, de la cual podemos decir que es “evocación de experiencias a través de la palabra”, y en ella prima la emotividad, aunque también lo reflexivo o filosófico cabe en su ámbito temático, y que con el transcurrir de los siglos ha ido variando, diversificándose tanto en la forma como en el fondo. Como los autores narrativos, los autores líricos construyen uno o varios personajes para sus obras: el yo poético o yo lírico, que viene a ser el equivalente al narrador en cuentos y novelas, sin embargo este yo lírico, aunque sea un personaje ficticio, está muy cargado con las experiencias personales del autor, sus vivencias. Uno de los tripulantes de la nave, el capitán precisamente, está convencido de que la poesía lírica sólo puede ser compuesta por personas plenamente conscientes de sí mismas o que cuestionen su existencia, a lo cual llamó “conciencia poética”.

Entrando un poco más en detalle, se mencionó la poesía en prosa, que es poesía lírica mas rompe con la concepción tradicional de la misma por prescindir del verso, pero donde las imágenes metafóricas, el uso del lenguaje en el tratamiento de ciertos tonos en la expresión para los temas que se tocan, son propios de la lírica.

Por supuesto, se leyeron varios poemas para ilustrar lo que se expone en teoría. Desde poemas clásicos de la Grecia que aún no conocía la expresión “Estado en quiebra” hasta las vanguardias de principios del Siglo XX, representadas por el brasilero Manuel Bandeira. Esta poesía vanguardista es el intento (en mayor o menor grado según la corriente y el autor) de romper con la forma y el fondo tradicionales de la poesía. Una manifestación en donde el poeta que aborrece de pedestales arremete contra un mundo que lo ha convertido en un objeto exótico. Estas vanguardias tienen como antecedente la figura paterna de Charles Baudelaire y el Siglo XIX.

La poesía lírica moderna rompe con la métrica y la rima, e incluso con el ritmo, proponiendo una libertad (o libertinaje, como el nombre del poemario de Bandeira) creativa, donde no se le pongan límites a la manera de expresar lo emotivo y lo reflexivo. En cuanto al fondo, es decir los temas de que hace uso, se plantea que nada está vedado, tanto así que un motivo para escribir poemas resulta ser la poesía misma.

Como cada espíritu es libre de ir por donde crea que mejor se llega a Ítaca, uno de ellos ha tomado una ruta que le indica que los poemas existen de por sí, como de la misma sustancia quizás de los sueños, que tal vez siempre han existido, y ellos sólo esperan y escogen a quien los lleve a la materialización por medio de la tinta (o el byte). Interesante idea. Y tú dices que yo estoy loco. «Y también tu compañero». Todo esto entre un montón de cosas más.


Finalizo con quien no finalizamos ni empezamos: Borges. Leímos “Borges y yo”. «Borges también está loco, míralo allí, viéndonos con su aleph como si no estuviera ciego».

viernes, 19 de abril de 2013

VUELO DE PALABRAS


Por Paula Andrea Acosta
(Sesión del sábado 13 de Abril de 2013) 
                                                  
El comienzo del sábado 13 de abril fue igual y diferente al mismo tiempo de los anteriores, pero no sería interesante hablar de su igual, si no de su diferencia, e iniciamos diciendo la chistosa llegada de todos con un diferencia de tres minutos aproximadamente y cómo algunos, antes de decir las buenas tarde o preguntar una novedad, decían ¿llego tarde? Simultáneamente esas palabras se fueron rallando al trascurso de la espera, pero se hacía evidente el entusiasmo y la puntualidad.




De entrada, ya cuando todos estaban cómodos en las respectivas sillas, unas compañeras -les facilitaría el nombre, pero por motivos de mi mala memoria o simplemente por mi prematura llegada, se me hace algo difícil recordarlo-, en fin… Ellas muy amablemente compartieron la tarea de la sesión anterior, lo que propició la participación de todos en general. Fue un abrebocas que a todos les pareció agradable, ya que antes se sentía un ambiente tenso. Pero ahí no quedo todo, la gente siguió atenta y pendiente de lo que el profesor Silvera decía acerca de la poesía, que era el tema de la sesión. Como siempre Silvera, preparado, nos compartió un poema llamado No es más”, del poeta cubano Eliseo Diego, que contenía una definición de poesía. Es curioso y muy fascinante que un poema tan corto generara polémica, ya que los presentes lo interpretaban de muchas formas, entre esas estaba yo, defendiendo mi idea. Y de un momento a otro, las palabras eran dueñas del espacio, revoloteaban sin permiso por todo el salón,  no les importaba el frío o de quiénes venían, ni tampoco les importaba adónde tenían que ir. En medio del alboroto de palabras, se distinguían: consonantes y asonantes, verbos y sustantivos, una que otra rimaba, otra expresaba  sentimientos...  en fin…  Sin embargo es rico ver en la clase, no las polémicas obviamente, si no esa energía de la participación que nos caracteriza a todos. Aunque al final nadie supiera quién tenía la razón. Y luego, con la mente más despierta, leímos otro poema, llamado “Amor constante más allá de la muerte” del poeta español Francisco Quevedo,  igual o quizás mejor que el anterior, según mi criterio, pero igual de valorado. Un poema que también despertó las interpretaciones y la participación abundante de todos los presentes… y las palabras otra vez cobraron vida.

sábado, 13 de abril de 2013

EN EL HERALDO

Con motivo de la celebración del bicentenario de Barranquilla, el pasado 7 de abril, el diario El Heraldo, en cabeza de la periodista Fabiola Oñoro, dedicó una página de su edición al futuro de la literatura en nuestra ciudad. Gracias a ello, tuvimos la oportunidad de divulgar nuestro trabajo y de presentar algunos autores vinculados al taller que ya han dado muestras de su talento y de su compromiso con la literatura. He aquí el link.

http://www.elheraldo.co/entretenimiento/cultura/con-mas-apoyo-el-porvenir-sera-fructifero-105931

EN LA LITERATURA ES MÁS IMPORTANTE MOSTRAR QUE DECIR


Por Zaida García Maestre
(Bitácora 23 de Marzo del 2013)

La primera vez que asistí a este taller literario me pareció una experiencia enriquecedora y cada vez que asisto es un deleite para mí, y no solo para  mí, que soy nueva, sino para todos los demás asistentes que ya llevan cierto tiempo participando en él. Esto se nota cada vez que hay alguna actividad y el profesor Silvera pregunta por quiénes quieren compartir los escritos que se han traído y las miradas emocionadas surgen, tratando de no ruborizarse por la emoción de leer en público algo que se escribió en privado.


Para este sábado en particular, el profesor Silvera nos envió por correo electrónico el relato de Micer Ciappeletto, el primer cuento de El Decamerón de Giovanni Boccaccio, en el que, sin decírnoslo propiamente con esas palabras, se nos ilustra cómo este personaje es el peor hombre del mundo (y Dios que si lo es). Este relato sirvió para que nuestro tutor nos encomendara la tarea de escribir un cuento usando la misma técnica pero con un tópico diferente. Así, ya que escribir sobre la peor mujer del mundo podría herir algunas susceptibilidades en el género, él, muy sabiamente nos pidió que habláramos sobre “La mejor mujer del mundo”. Esta asignación dio muchos frutos ya que nos puso a pensar cuáles serían esas características que forjarían ese concepto y los relatos que escuchamos se convirtieron como en una guerra de los sexos. Hubo desde cortesanas redimidas, madres necesitadas y empleadas sacrificadas, hasta monjas enceguecidas de amor. Cada relato mostró diferentes puntos de vistas, propios de las personalidades de sus autores, pero en el fondo todos capturaron el mejor sentido de la mujer y por eso fueron conmovedores y llenos de  matices singulares. Es de esperarse que las inspiraciones llegaron de mujeres que tal vez conocemos como nuestras propias madres, alguna amiga y/o conocida o, por qué no, de alguna desconocida cuyo comportamiento no ha pasado desapercibido en nuestra sociedad altamente “comunicativa” de Barranquilla.

En fin, las horas se fueron como agua, y nuevamente salimos deleitados por la literatura. Otro fin de semana llegaba y otra semana comenzaba, “la Semana Mayor”, mejor conocida por nosotros como la Semana Santa. Por esa razón no habría clases el Sábado Santo, 30 de Marzo, ni tampoco, lógicamente, bitácora. Esperemos que estos días nos traigan reflexión,  reconciliación y, lo mejor, mucha inspiración.

viernes, 22 de marzo de 2013

UN POEMA DE DOMINGO BOLÍVAR

Con motivo del Día Mundial de la Poesía, que, de paso sea dicho, coincide con su cumpleaños, nuestro compañero Domingo recibió este regalo de México. Para sumarnos a las dos celebraciones, la reproducimos en nuestro blog. Disfrútenla.


HISTORIAS VIENEN Y VAN EN ESTE LUGAR


Por Angie Pineda Padilla

(Bitácora del sábado, 16 de marzo de 2013)

Hay quienes dicen que recordar es vivir en el pasado, mientras que el presente sigue andando.

También hay quienes dicen que recordar es vivir, y en la sesión del último sábado nos pudimos dar cuenta que recordar es volver a sentir todos esos sentimientos, volver a vivir momentos que tal vez habíamos dejado atrás, recuerdos en los que hay alegrías, amores y hasta hay cabida para una que otra lágrima traviesa que se escapa de nuestros ojos.

Diversos sentimientos volaron por el fresco aire que el aula siempre conserva, al recordar todos aquellos momentos de aquella infancia, que para algunos un poco lejana, pero muy buen recordada. Algunas historias bastante entretenidas, como la de Patricia Lemus, quien nos contaba que cuando pequeña leía los libros prohibidos por su padre. Mientras que, por otro lado, un melancólico Hernando nos contó como ama a una incógnita mujer desde lejos.

Evocar sentimientos pasados no es pérdida de tiempo. Por lo contrario, es volver a sentirse joven como en aquellas buenas épocas, sacarnos una sonrisa, revivir una vieja alegría.

Del mismo modo, hubo espacio para fantásticas historias, todas muy graciosas, con personajes totalmente originales y fuera de lo común. ¿Qué les parecería comerse unas ancas de rana, que provienen de una ranapollo? ¿O encontrarse una animal en el inodoro tan extraño que no sabes si es un gusano intestinal o una cucaracha? ¿O qué tal si creyeras que un simple gato es un tigre azul por causa de una excesiva medicación? Increíbles historias hemos escuchado en este mes. Claro que tal vez para lo próxima se necesite escribir algo dedicado al aire acondicionado, tal vez se puso algo celoso por la historia del ascensor, pero bueno hay espacio para todo.

Como ven, en este taller se puede dar rienda suelta al vuelo con la imaginación, volar tan alto que Superman podría parecer un verdadero pendejo en el asunto.

miércoles, 6 de marzo de 2013

LOS QUE TENÍAN QUE LLEGAR


Por Domingo José Bolívar Peralta

(Bitácora 2 de marzo de 2013)

Empezamos tarde, pero justo a tiempo. Menos sillas, en comparación con la sesión anterior. Debieron soportar el frío del aire acondicionado sin un cuerpo sobre ellas que les transmitiera un poco de calor.  «¡Ah, si al menos llegara un flacuchento como ese greñudo, posara sus huesudas nalgas sobre mí, me recostara su esquelética  espalda…!», le oí susurrar a la silla vacía que estaba a mi lado. Sentí compasión por ella y le puse encima mi morral.

Todos participaron, ¡qué gusto! Quienes no se pusieron al frente con sus textos, estuvieron muy atentos y comentaron lo que se les exponía. Incluso hubo pequeñas polémicas, porque en este grupo hay diversas formas de entender y apreciar la literatura. Nos acompañó una Luz que trajo consigo dos caminantes que, ¡oh maravilla!, fueron muy activas y congruentes sus apreciaciones, al igual que su mentora. También llegó una muchacha (y llegó como los músicos del inolvidable Héctor Lavoe: muy temprano), cuyo nombre no es que no quiera acordarme, sino que tengo una pésima memoria para recordar nombres (necesito otros sábados para lograrlo), como nueva integrante del taller, e hizo sus aportes. Parece que tendremos muy buen “capital humano” este año, y ojalá regresaran algunos que nutrían este grupo con sus observaciones y conocimientos además de sus textos, como ¿Raúl?, quien siempre tenía en sus escritos una calidad y un humor que en lo personal me agradaban mucho.

Un poco antes de que los relojes nos dijeran que ya eran las seis y pico, llegó al recinto una pareja y Adela procedió a presentarlos. La señora es la editora de la revista Ola Caribe y el señor, su esposo. Se conversó con ellos acerca de la red Relata y de nuestro taller en particular, de los reconocimientos nacionales y locales, como también de los libros que ha publicado tanto el grupo como algunos de sus miembros (incluyendo los cuentos y poemas de miembros del “José Félix Fuenmayor” que han aparecido en antologías nacionales y locales). Hubo una “lluvia de ideas” para que la revista sea nuestra aliada y cómplice.

Pero ya está bueno de andar por las ramas, más o menos así diría el gran maestro Chelo de Castro (¿será que lo podemos invitar al taller –¿y  aceptará venir?– para aprovechar esa sapiencia suya antes de que tire su último home run?). En la reunión anterior se propuso, por parte de nuestro tutor, la elaboración de textos que se refirieran a la manera cómo llegamos a la literatura, a este gusto tan especial por leer y escribir, y también prácticamente nos retó para que hiciéramos algo escrito que fuese novedoso, que “nadara contra la corriente”, según el ensayo de Hernando Téllez al definir el trabajo del escritor. Es decir, un texto en donde dejáramos desbordar la imaginación. Muchos nos pusimos al frente a leer nuestras creaciones, se notó el interés.

Todos los que llegaron por primera vez a estas citas el sábado pasado no esperaron mucho para “salir del closet” y ahí los vimos, sentados al lado del señor Silvera, leyendo y escuchando a quienes los habíamos escuchado, y exponiendo sus criterios.

Acotaciones importantes: 1) Se puede dejar a la imaginación, pero no negarle al lector detalles importantes para la comprensión del texto. 2) Los textos experimentales siempre serán polémicos, mas el hecho de que sean experimentales es mayor razón para cuidar su calidad. 3) No es tan relevante encasillar una obra dentro de un género o subgénero como su calidad. 4) El exceso de adjetivación logra un efecto contrario en el receptor (quien lee o escucha) al deseado por el emisor (escritor a quien se lee o escucha).  5) Si un texto tiene un lenguaje dirigido a un público particular con una intención específica, cuidar que el lenguaje sea el acorde a ese público y esa intención. 6) El conflicto o problema, lo que genera tensión y debe en un momento dado estallar… este fue el asunto más debatido y en donde se vio mejor las diferencias que hay en el taller en cuanto a lo que creemos y buscamos con la literatura. Si las FARC y el Gobierno Nacional llegan a un acuerdo, tal vez también aquí se pueda llegar a un consenso.

Llegué en mi transporte favorito: a pie, aún cuando la Madre Invierno se haya llevado a los Alisios -que vinieron un rato de visita desde el País de las Maravillas-, de vuelta a su casa de hielo; aún cuando el soberano Sol decidiera hoy ser más benevolente con nosotros y obsequiarnos con mayor intensidad sus dones. Llegaron, llegó, llegaron… llegamos. Lleguemos los que tengamos que llegar. Al final, como ocurrió hoy, como siempre ocurre, nos vamos, y volvemos si debemos volver, si aún no hemos llegado.

Alberto Alandete Carballo Gana el Primer Concurso Latinoamericano de Estrategias de Animación a la Lectura

El pasado jueves, 28 de Febrero, nuestro compañero Alberto Alandete Carballo, recibió desde Buenos Aires, Argentina, una llamada telefónica con la que le informaron que había resultado ganador del Primer Concurso Latinoamericano de Estrategias de Animación a la Lectura, patrocinado por Editorial Norma. El premio consiste en un viaje a Río de Janeiro, durante tres días, en el que tendrá la oportunidad de conocer la Fundación Cultural Casa Ligya Boujunga y a la propia autora brasilera de literatura infantil y juvenil, premio Hans Crhistian Andersen  (el Nobel de la literatura infantil) en el próximo mes de abril. Alberto, quien se desempeña como rector del Colegio Anglo Americano en Barranquilla, ha sido distinguido en otra ocasión como finalista del Concurso Nacional de Literatura Infantil Conmfamiliar y un relato suyo, “Sólo muchachos”, aparece en la antología El cuento sigue, publicado en 2010 gracias al estímulo RELATA obtenido entonces por nuestro taller. Felicitaciones para Alberto y que lo disfrute.

viernes, 22 de febrero de 2013

Isabel Cristina Acuña publica su primera novela


En el Taller José Félix Fuenmayor nos alegra mucho anunciar la reciente publicación de la primera novela, De vuelta a tu amor, de nuestra compañera Isabel Cristina Acuña Caballero.




La novela puede ser adquirida en Amazon.com, en este enlace, donde también podrán leer una sinopsis y constatar, a través de los comentarios de los lectores, el gran éxito que está teniendo.

En el blog de la autora, Entre palabras, encontrarán más detalles de la novela y de la experiencia de Isabel con esta publicación.

Por último, le deseamos muchos más éxitos a Isabel y los dejamos con el booktrailer de la novela.





miércoles, 30 de enero de 2013

CONVOCATORIA 2013

Para retomar las actividades en este año 2013, presentamos como es costumbre la convocatoria mediante la cual buscamos integrar nuevos miembros a nuestro taller. Estará abierta hasta el 13 de febrero y en el pdf adjunto se encuentran los requisitos.



Invitamos, además, a nuestros lectores a divulgar esta convocatoria y, bueno, esperamos reencontrarnos y reiniciar sesiones el 16 de febrero.