jueves, 23 de agosto de 2012

SIN NUESTRO DIRECTOR


Por Juan Miranda Marañón

Bitácora de la sesión de agosto 18

Los integrantes del taller recibimos ayer vía internet un mensaje de nuestro director, Antonio Silvera, en el que nos informaba que estaría en la ciudad de Valledupar atendiendo un compromiso literario; por lo que nos pedía asistir y entre nosotros mismos (sus discípulos) realizar el taller. Asimismo recibimos tres cuentos adjuntos: “Oriane, tía Oriane” de Marvel Moreno, “Un Padre de familia” de Anton Chejov y “Berenice” de Edgar Allan Poe. Textos que serían el tema a desarrollar. De modo que los que asistimos nos fuimos reuniendo en la cafetería con las expectativas ya anunciadas.

A las 2:30 PM, nos encontrábamos reunidos Gloria, Álvaro Alvarado, Domingo y yo. Hasta ese momento teníamos un serio inconveniente: no contábamos con copias de ninguno de los tres cuentos sugeridos por el profe para trabajar.

Faltando 20 minutos para las tres, apareció Mario Linero con las copias respectivas. De una vez fuimos a la biblioteca y sacamos tres juegos de cada cuento.

Mientras esperábamos a que el vigilante nos abriera el salón, se tocó el tema del modo en que un escritor debe leer una obra. Álvaro dijo que un escritor no debe leer como un lector común y corriente, sino con un sentido crítico y de estudio de la obra. Yo le dije mi posición: yo leo por placer, por puro gusto. Él insistió en la suya y yo en la mía. Al final nos pusimos de acuerdo y cada quien se quedó con su punto de vista.

En el momento de entrar al salón, llegaron dos compañeros nuevos: Januario Rodríguez y Jorge Sarmiento, los dos fueron bienvenidos. Nos organizamos en círculo y a varias voces leímos el cuento titulado “Berenice” de Poe. La lectura provocó la participación de los que estábamos presentes. Ante todo enfocados en la personalidad de Egauesimo ¾protagonista y voz narradora del cuento¾ y en el inesperado final del relato.

Luego leímos “Un padre de familia” de Chejov. Acá nos ocupamos más que todo en analizar el machismo y orgullo del padre y la forma sencilla en que Chejov escribe y llega al final. Para terminar hicimos una comparación de los dos cuentos leídos, dos estilos diferentes de narrar y de finalizar un cuento.

El cuento “Oriane, tía Oriane” de Marvel Moreno quedó pendiente. Faltando poco para las seis, dimos por terminada la jornada.

Nos vemos el próximo sábado, esta vez con el profe.

viernes, 10 de agosto de 2012

Entre mundos

Por Domingo Bolívar Peralta

(Sesión del 3 de agosto de 2012)


Una vez más nos encontramos dentro del cubo. Cada vez que trasponemos la puerta nos deslizamos entre mundos que se crean y se destruyen dentro de sí mismos, infinitos dentro de sus propios límites. Esta cita no se cumple por cumplir un compromiso: venimos porque nos da la gana, porque nos gusta hacerlo, explorar esos mundos cuyos tesoros y miserias alimentan nuestros mundos.

El chamán inicia el ritual, siempre informal, y nos entera de recientes logros personales que la concurrencia celebra, aunque signifique, según una decisión que deba tomar, separarse de la tribu durante varias rotaciones sobre su eje. Estamos de acuerdo en que debe elegir lo mejor para el grupo: lo mejor para él; quien regresará eventualmente con más poder para convocar aquellas deidades conocidas y otras aún ignoradas.

Una de nuestras feligresas toma la pipa y en el humo se revela una próxima exposición de sus pinturas en los muros del gran templo que nos acoge. No todo es motivo de alegría: en una nueva bocanada de esta misma mujer, el humo enseña que una miembro de la tribu tiene graves quebrantos de salud. Tanto el chamán como los congregados soplamos al humo aliento vivificante para que nuestra compañera se mejore.

Luego de esto, y para animar la reunión, el ritual continúa con versos del chamán. Hermoso poema suyo, que interpreta luego de abrir en dos uno de esos mundos que carga en su universo.

Comentado el poema, cuatro cómplices de viajes entre mundos leen sus países soñados, muy diferentes cada uno de los otros y en donde se pudo apreciar temor, anhelos, gracejo, decepción, esperanza… tres países utópicos para sus autores y uno que quizá no es el país soñado sino “pesadillado” por su autora.

Tomamos una totuma de yagé que el chamán nos ofreció y el líquido abrió nuestra conciencia. Reflexionamos sobre la importancia de trabajar con ahínco un texto literario, mas lo más importante siempre será la imaginación. Ésta tiene preponderancia sobre las reglas (y las reglas, en muchos casos, son para romperlas). Lo importante es mostrar un trabajo que demuestre arte.

Nuevamente el chamán hace una invocación, a una deidad conocida como Voltaire, y nos conduce a un mundo creado por ese dios. Nos lleva a “El Dorado”, en donde vemos a un personaje de nombre Cándido y a su servidor en un esplendoroso y oculto país andino en el cual sus habitantes son descendientes directos de los Incas, quienes viven aislados gracias a las características del relieve y ubicación de tal lugar. A través de este mundo, el chamán conjura a Voltaire para que nos enseñe a crear mundos a partir de las formas que llenarán el espacio vacío, a construir el paisaje natural, el paisaje urbano, interiores y exteriores de grutas o habitaciones… de la forma en que los personajes interactúan con el lugar.

Finalmente quedamos en volver el próximo sábado. Los que no presentaron su país soñado tienen chance de hacerlo. Abandonamos el cubo mágico para regresar al único mundo que, siendo tal vez el único verdadero, y punto de partida para la creación de los demás, tiene la capacidad de devorar a los demás y de no dejar siquiera rastros de aquellos.

Apunte final: ¿Los jóvenes menores de 30 ó 25 se pusieron de acuerdo para no asistir? ¿Hubo acaso un evento que los raptó?

Cuando lo malo es bueno

Por Domingo Bolívar Peralta

(Sesión del 14 de julio de 2012)

Iniciamos la sesión con la lectura de un texto de Roberto Burgos Cantor que fue publicado por la UIS, encontrando reflexiones sobre el arte de escribir cuentos. Con motivo de este texto se inició una charla en la cual se retomó el asunto de las tradiciones respecto al cuento (Chéjov y Poe). Extraigo los siguientes puntos:

· Para acercar el cuento a la verosimilitud, hacerlo creíble, es necesario recurrir a artificios.

· No es lo mismo un cuento, contado de manera oral a un cuento contado de manera escrita. La oralidad tiene más recursos expresivos que la escritura.

· Contar para que no me mate el sultán. Necesidad de contar y contar para cubrir necesidades.

· Hecho singular: lo ordinariamente extraordinario. Ver lo que no está visto. El hecho singular no sólo es el hecho en sí mismo lo que captará la atención sino que es necesario contarlo bien.

· Las limitaciones temáticas demuestran las limitaciones del ser humano.

Luego de ello, se leyó un fragmento de un cuento del autor que da nombre a nuestro taller, “Con el doctor afuera”. Y, enseguida, Patricia Iriarte leyó un cuento suyo y nos invitó a visitar su blog. Se comentaron tales textos expresando los participantes lo que les gustó de ellos y lo que no.

Entonces llegó, acompañado de la líder del taller infantil de literatura “Caminantes creativos”, que también hace parte de la red RELATA, John Galindo, escritor bumangués, quien nos habló de su trayectoria y leyó poemas de su autoría. Entre poema y poema nos contaba las razones que lo motivaron a escribirlos. Se notaba un poco nervioso, las manos le temblaban, y él mismo lo reconoció al decirlo. Sus poemas tratan temas cotidianos, contemporáneos, llenos de juventud rebelde. Nos invitó a descargar de internet su libro Karaoke Demon (lo que demuestra que para él, más importante que vender su arte es compartirlo).

Se fue Galindo, no sin antes invitarnos a La Cueva, en donde presentaría una investigación titulada "Sexo, poesía y rock and roll. Hacia una poética de la maldad", y seguimos nosotros en nuestro recinto unos minutos más, retomando lo concerniente al cuento como género literario.

Los que no fueron a La Cueva se lo perdieron. La exposición de John Fredy Galindo, a mi parecer, fue sumamente interesante y aportó unos datos importantes.

Tocaré de ella algunos puntos, así:

· Estética del mal, de lo “no bello”.

Sade, Blake, Baudelaire y tanto otros: hacer visible lo que se quiere ocultar. Revelarse contra modelos estéticos impuestos y temas vetados.

· Estética de los excluidos. “Cultura de los de abajo” (Sartre).

· Generación Beat - blues, jazz, rock - hippies.

Nihilismo - existencialismo - socialismo - comunismo.

Cambiar el mundo.

· Arte para el pueblo. Transgresión. Romper el modelo político, cultural, económico, social. Romperse a sí mismo y reinventarse (autodestrucción creadora: Octavio Paz). Insatisfacción: el arte que siempre pregunta por qué. Denunciar la doble moral al exponer sus heces.

· Acción poética: poesía fuera del libro, relacionada con la acción, puesta en escena, performance. Teatralidad poética. Poesía contemporánea.

Escena de Liverpool (Liverpool Scene): John Cooper Clark y otros.

· “Yo es otro y no soy yo.”

· “La libertad se halla del lado del demonio sin saberlo.” William Blake.

Libertad: mal / Sumisión: bien.

· Amor y cráneo.

· An American Prayer: Jim Morrison.

· Poema: Un Poco Menos.

· El Mal: Arthur Rimbaud.

· Poema: Bat Poeme.

· Chicken Town: John Cooper Clark.

· Aullido: Allan Ginsberg.

· Like a Rolling Stones: Bob Dylan.

El mal, interpretado no como lo maligno sino como lo prohibido, lo oculto, lo reprobable desde el punto de vista de una moral pacata. Esta estética del mal no quiere esconder la basura debajo de la fina alfombra, sino que hace como el indigente que busca su alimento de entre la basura. Se ha dicho que el arte es un espejo, a partir de esa premisa estos artistas ponen frente al espejo no sólo sus propios rostros, sino el rostro de toda una sociedad, de esta especie que rehúye ver su verdadero reflejo.

No hay rebeldes sin causa, y El Diablo es prueba de ello.