viernes, 10 de agosto de 2012

Cuando lo malo es bueno

Por Domingo Bolívar Peralta

(Sesión del 14 de julio de 2012)

Iniciamos la sesión con la lectura de un texto de Roberto Burgos Cantor que fue publicado por la UIS, encontrando reflexiones sobre el arte de escribir cuentos. Con motivo de este texto se inició una charla en la cual se retomó el asunto de las tradiciones respecto al cuento (Chéjov y Poe). Extraigo los siguientes puntos:

· Para acercar el cuento a la verosimilitud, hacerlo creíble, es necesario recurrir a artificios.

· No es lo mismo un cuento, contado de manera oral a un cuento contado de manera escrita. La oralidad tiene más recursos expresivos que la escritura.

· Contar para que no me mate el sultán. Necesidad de contar y contar para cubrir necesidades.

· Hecho singular: lo ordinariamente extraordinario. Ver lo que no está visto. El hecho singular no sólo es el hecho en sí mismo lo que captará la atención sino que es necesario contarlo bien.

· Las limitaciones temáticas demuestran las limitaciones del ser humano.

Luego de ello, se leyó un fragmento de un cuento del autor que da nombre a nuestro taller, “Con el doctor afuera”. Y, enseguida, Patricia Iriarte leyó un cuento suyo y nos invitó a visitar su blog. Se comentaron tales textos expresando los participantes lo que les gustó de ellos y lo que no.

Entonces llegó, acompañado de la líder del taller infantil de literatura “Caminantes creativos”, que también hace parte de la red RELATA, John Galindo, escritor bumangués, quien nos habló de su trayectoria y leyó poemas de su autoría. Entre poema y poema nos contaba las razones que lo motivaron a escribirlos. Se notaba un poco nervioso, las manos le temblaban, y él mismo lo reconoció al decirlo. Sus poemas tratan temas cotidianos, contemporáneos, llenos de juventud rebelde. Nos invitó a descargar de internet su libro Karaoke Demon (lo que demuestra que para él, más importante que vender su arte es compartirlo).

Se fue Galindo, no sin antes invitarnos a La Cueva, en donde presentaría una investigación titulada "Sexo, poesía y rock and roll. Hacia una poética de la maldad", y seguimos nosotros en nuestro recinto unos minutos más, retomando lo concerniente al cuento como género literario.

Los que no fueron a La Cueva se lo perdieron. La exposición de John Fredy Galindo, a mi parecer, fue sumamente interesante y aportó unos datos importantes.

Tocaré de ella algunos puntos, así:

· Estética del mal, de lo “no bello”.

Sade, Blake, Baudelaire y tanto otros: hacer visible lo que se quiere ocultar. Revelarse contra modelos estéticos impuestos y temas vetados.

· Estética de los excluidos. “Cultura de los de abajo” (Sartre).

· Generación Beat - blues, jazz, rock - hippies.

Nihilismo - existencialismo - socialismo - comunismo.

Cambiar el mundo.

· Arte para el pueblo. Transgresión. Romper el modelo político, cultural, económico, social. Romperse a sí mismo y reinventarse (autodestrucción creadora: Octavio Paz). Insatisfacción: el arte que siempre pregunta por qué. Denunciar la doble moral al exponer sus heces.

· Acción poética: poesía fuera del libro, relacionada con la acción, puesta en escena, performance. Teatralidad poética. Poesía contemporánea.

Escena de Liverpool (Liverpool Scene): John Cooper Clark y otros.

· “Yo es otro y no soy yo.”

· “La libertad se halla del lado del demonio sin saberlo.” William Blake.

Libertad: mal / Sumisión: bien.

· Amor y cráneo.

· An American Prayer: Jim Morrison.

· Poema: Un Poco Menos.

· El Mal: Arthur Rimbaud.

· Poema: Bat Poeme.

· Chicken Town: John Cooper Clark.

· Aullido: Allan Ginsberg.

· Like a Rolling Stones: Bob Dylan.

El mal, interpretado no como lo maligno sino como lo prohibido, lo oculto, lo reprobable desde el punto de vista de una moral pacata. Esta estética del mal no quiere esconder la basura debajo de la fina alfombra, sino que hace como el indigente que busca su alimento de entre la basura. Se ha dicho que el arte es un espejo, a partir de esa premisa estos artistas ponen frente al espejo no sólo sus propios rostros, sino el rostro de toda una sociedad, de esta especie que rehúye ver su verdadero reflejo.

No hay rebeldes sin causa, y El Diablo es prueba de ello.

2 comentarios:

Matilde de Robayo dijo...

Este sabado si lo alcance a disfrutar en vivo y en directo, que chevere revivirlo. Gracias Domingo

Anónimo dijo...

Bien.