domingo, 4 de abril de 2010

La literatura se pinta de esperanza en Suan




Por Claudia Lama Andonie

El viernes 26 de marzo del 2010, Suan nos acogió temprano por la mañana con sus calles tranquilas y un grupo de estudiantes bien formados en una de ellas. Creímos que nos esperaban, pero en realidad comenzaban a esa hora un viacrucis, en víspera de la Semana Mayor. Debimos esperar a que cumplieran primero sus deberes con Dios que su cita con el arte.

Suan, corregimiento del Atlántico, ofrece un paisaje familiar: calles de tierra, aire limpio, bicitaxis coloridos, casas sencillas, árboles imponentes y gente amable. Se respira orden y tranquilidad. Su geografía es plana y por el sur corre el río Magdalena.

En esta oportunidad, “La literatura pinta bien”, proyecto que la Fundación La Cueva lleva a cabo en los municipios del departamento del Atlántico desde el 2008, trajo como escritor invitado a Adolfo Ariza Navarro, ganador del premio Juan Rulfo 2009 de novela corta, y al artista plástico Alex De La Torre. Además, y como es costumbre desde el inicio del proyecto, los estuvimos acompañando dos integrantes del taller José Felix Fuenmayor, Fanny Cecilia Martínez y Claudia Lama Andonie.

Esperamos a los estudiantes del Colegio La Santísima Trinidad en la cancha de la institución. A medida que fueron llegando, les fueron repartidos los materiales necesarios para la actividad, que consiste en que los estudiantes ilustran el cuento leído por el escritor invitado.

Y comenzamos. Lina Robles, coordinadora del proyecto, hizo la presentación del evento y cedió la palabra al profe Antonio Silvera, director del Taller. Fanny fue la primera en intervenir, leyendo su cuento “La venganza” y seguí con el mío, titulado “Ficciones”. A continuación, leyó Adolfo Ariza un par de poemas de su libro, Regresemos a que nos maten, amor, premio de poesía ciudad de Santa Marta 2008. Escogió “Poema inicial” y “El ahijado”.

Y luego los estudiantes del colegio La Santísima Trinidad y Alex De La Torre (para apreciar su obra visitar el blog www.alexdelatorrecarbonell.blogspot.com) se dedicaron a ilustrar los poemas. Fanny, artista plástica también, se sumó a ellos.

Durante ese tiempo tuve oportunidad de charlar con Adolfo Ariza a propósito de su novela, ganadora del Juan Rulfo, Mañana cuando encuentren mi cadáver. Alcanzamos a conversar un poco sobre el papel de la literatura, sobre la diferencia entre el periodista o el escritor a la hora de abordar los acontecimientos de la realidad, de cómo el escritor tiene la oportunidad de ir más a fondo y del posible rol del escritor como voz de aquellos que no la tienen. Literatura comprometida. En varias ocasiones hemos discutido en el Taller el papel social de la literatura, llegando principalmente a la conclusión de que el compromiso de la literatura es con el arte, es decir, es de carácter meramente estético. Interesante es de todas formas echar un vistazo a los textos que se leyeron en Suan. En “La venganza”, un hombre al que acaban de despedir de su trabajo, derrotado y resentido con la vida, planea una venganza. En “Ficciones”, una adolescente marginada fantasea con una realidad a la que no tiene acceso. Los poemas de Adolfo Ariza retratan el dolor y la impotencia de quienes han sufrido la violencia y el desplazamiento en Colombia. Estos cuentos y poemas nos presentan a los marginados, los perdedores, las víctimas, en todo lo descarnado de sus respectivas realidades. Las pasiones y las cruces de hoy día, mayores o menores. Se escribe por muchas razones, entre ellas quizá está la de suscitar algún tipo de resurrección en la humanidad del lector. El arte es también esperanza, catarsis, conmoción y en ese sentido se puede afirmar que cumple un rol social de gran importancia. Eventos como “La literatura pinta bien” nacen también de la esperanza y son dignos de todo el apoyo.

El evento terminó con la premiación de los diecisiete mejores dibujos realizados por los estudiantes, los cuales fueron escogidos por los escritores y los artistas plásticos. Un momento de mucha expectación y alegría para los chicos. Al terminar, la cancha se fue despejando hacia el inicio de las vacaciones de la Semana Mayor. Luego los visitantes disfrutamos de un delicioso almuerzo en un restaurante local y un breve tour por el pueblo, guiado por el secretario de cultura de Suan. Tuvimos la oportunidad de apreciar el río Magdalena, la iglesia y diferentes instituciones. El regreso a Barranquilla fue tranquilo, todos estábamos cansados, pero satisfechos: Un último vistazo a los bellos e imponentes árboles que se mostraban a nuestro paso por las carreteras del Atlántico antes de ingresar de vuelta al caótico gris urbano.

0 comentarios: