jueves, 22 de marzo de 2012

Un buen escritor es primero un buen lector

Por Matilde Villamizar de Robayo
El sábado 3 de Marzo dimos inicio a la versión 2012 del Taller Literario “José Félix Fuenmayor”, dirigido por el profesor Antonio Silvera Arenas. Al igual que los años anteriores, acudió un número importante de nuevos talleristas, ansiosos por encontrar respuestas a tantas y tantas preguntas que, como mariposas amarillas, rondan por la cabeza de todo aquel que quiere conocer los caminos precisos para encauzar la pasión por escribir. Analizamos “Arte Poética” de Jorge Luis Borges, con la intención de conocer las particularidades de la literatura, de lo que hace diferente este arte de otras artes y disciplinas.
El sábado 10 de Marzo recreamos el hecho cierto de que en la literatura ningún autor puede pretender que otro no desarrolle un trabajo sobre su mismo tema. Leímos El prólogo de la segunda parte de Don Quijote, con todas sus expresiones y la picardía de los ejemplos que Cervantes utiliza.
Insistió el profesor en que la práctica de la lectura, el conocimiento de las grandes obras y autores literarios, es fundamental para crear nuestros propios textos. También, en la importancia de que mucha gente escriba para no tener un solo punto de vista. Por ello leímos un texto de la escritora nigeriana Chimamanda Adichie, “El peligro de una sola historia”, en el que narra cómo se puede crear una imagen errada de cualquier hecho, circunstancia o población por desconocer qué hay más allá de nuestro propio entorno.
Leímos también “Ítaca” y otra serie de poemas de Konstantin Kavafis, que se basan en La Ilíada y La Odisea de Homero, textos que debemos leer o releer si se ha hecho lo primero. Y por último el fragmento de la cantaleta de Fernanda del Carpio a Aureliano Segundo en Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Y apoyado en la idea de que los textos literarios se inspiran en buena parte en la lectura de otros que los han precedido, el profesor nos invitó a crear nuestro propio texto, poema, cuento, etc. en donde se note que el trabajo fue inspirado por esta cantaleta.
El sábado 17 de Marzo tuvimos una deliciosa sesión. Empezamos tratando de entender qué encuentra una persona de la China al leer Cien años de soledad. De las diferentes opiniones expresadas, se puede deducir que lo que impacta en este caso es el argumento, pues del lenguaje en que fue escrita queda prácticamente nada en esa traducción. Sin embargo, dice el profesor Silvera que las palabras hay que conocerlas para poder usarlas y así construir obras extraordinarias, conocer el lenguaje, la lengua propia, en todos sus niveles. Se desarrolló una interesante discusión a través de una pregunta hecha por uno de los nuevos talleristas: ¿Cuándo y cómo se debe escribir poesía?
En la segunda parte, procedimos a leer quienes habíamos hecho un trabajo inspirado en la cantaleta de Fernanda del Carpio y, como cada uno de nosotros, los nuevos talleristas tuvieron que “sufrir” las recomendaciones que con toda honestidad hacen los compañeros a los trabajos presentados. El profesor también emitió importantísimas opiniones a cada una de las siguientes personas. Presento excusas por desconocer los apellidos de los compañeros nuevos:
1. Santiago y María Zambrano presentaron su obra: “Poisson heart”. En opiniones generales se encontró que el enfoque hacia el fragmento de la cantaleta no se sintió. Es una historia a lo Romeo y Julieta, pero no la trabajaron juntos, solo unieron el escrito que cada uno desarrolló en forma individual. Hubo preguntas como: ¿Los protagonistas están hablando después de muertos? O sea no hubo claridad en el narrador. Tampoco se sintió qué aportaba el título en inglés.
2. Gloria. Su obra, “Las mujeres y sus males”. Un entretenido e ingenioso texto en rima, muy relacionado con el fragmento de la cantaleta. Dijo el profesor que la rima busca palabras parecidas y eso lo hace difícil, pero que en este caso fue válido, sin dejar de pensar que se puede enriquecer aún más para que no haya tantos adjetivos.
3. Raúl. Su obra: “Amor de mujer soltera”. Hubo confusión porque cambia de narrador y de tiempo. Utiliza explicaciones innecesarias y no está bien definido de quién es la cantaleta.
4. Domingo. Su obra: “Anticantaleta”. Desafortunadamente salí al baño y este muchacho leyó muy rápido y no alcancé a escucharlo. Pero los comentarios de los compañeros fueron positivos, dijeron que era irónica y convincente su obra.
5. Adolfo Ceballos. Su obra: “Fina cantaleta”. Realizó en versos un excelente trabajo. Algunos dijeron que juega con el hipérbaton, cuya definición es: “una figura retórica consistente en alterar el orden lógico de los términos que constituyen una frase”.
6. Viviana Vanegas. Su obra: “Eulalia, el portaretrato y el destino”. Buen manejo de la narración. Algunos compañeros opinaron que rompe con la idea de la cantaleta que está en la atmósfera. Piensan que utilizó alguna frase extravagante como: “el corazón henchido por el himno nacional”. Otro opinó que puede ser válida la frase porque detalla la forma de ser de la protagonista.
7. Matilde Villamizar de Robayo. Mi obra: “Monólogo”. Opinaron que tiene fuerza. Que se puede mejorar metiéndose más dentro de Aureliano Segundo y no dándole un nombre diferente a la esposa. Que se puede trabajar para que el monólogo pueda salir tanto de un hombre como de una mujer.
8. Adelita Renowitzky. Su obra: “Lamento de invierno”. La sensación fue que se hizo en la forma de una sola frase. Hace falta pausa, mejor contexto para el secuestrador. Además, pareciera que el personaje tiene demasiada conciencia política. Por ello es importante crear el personaje estudiando sus datos completos, así ellos no se usen totalmente en los textos.
Terminó la sesión con la intervención del profesor, hablándonos de los aspectos sonoros del lenguaje. Y como ejemplo leímos: “La Onda” de Manuel Bandeira, “Tesoros” de Eliseo Diego, y “El Laberinto” de Jorge Luis Borges. Al final, el profesor nos invitó a elaborar un texto en que el elemento sonoro del lenguaje sea lo más importante.
Así, las tres primeras sesiones han sido maravillosas, llenas de movimiento y de total interés.

6 comentarios:

Adolfo Ceballos V. dijo...

¡Excelente Matilde!, es una bitácora precisa y bellamente escrita; además muy honesta, sobre todo por lo de la ida al baño, ja, ja. Hacer las bitácoras es un buen ejercicio de escritura, y requiere juicio para tomar rápidos apuntes, que luego serán enriquecidos en el texto final.
Nuevamente, felicitaciones.

Marjorie dijo...

Muchas gracias señora Matilde, por su dedicado escrito, una bitácora interesante como ha sido el taller.

A todos los compañeros, también gracias por su participación.

Saludos,

Marjorie.

astrid dijo...

Me gustó mucho el lenguaje ameno que utilizó Matilde en la bitácora. Felicitaciones.

Tengo dudas si pertenezco, o no, al Taller; quien me lo puede aclarar?
Mi nombre no aparece en el listado Integrantes del taller.
Gracias.
Astrid Sofìa Pedraza.

Claudia dijo...

Que bien, Matilde. Me sentí en la sesión, hasta guayabo me dio por no haber podido asistir.

Ojalá sigan publicando las bitácoras de manera continua, es un buen ejercicio de escritura y una constancia, ojalá amena como esta, de lo que se hace en el taller.

Abrazos

Luz Elena dijo...

Buena bitácora Mati. Todos los detalles con pelos y señales para no perderle la pista al taller.

Natalia León Amador dijo...

Matilde, mil gracias por escribir esto. En realidad se requiere de dedicación, tiempo y compromiso para escribir un texto así.

¿Quién realizará la próxima? Lamentablemente no estaré para las próximas dos sesiones y me encantaría poder comentar y estar al tanto, así sea a través del portal.

Quedo pendiente y ojalá alguien se anime.

PD.Estoy de acuerdo con Adolfo, es un excelente ejercicio de escritura. Como me dijo un profesor hace mucho tiempo: al escritor se le deben notar las páginas.