sábado, 8 de marzo de 2008

BOCETO PARA UN RETRATO DE JOSÉ FÉLIX FUENMAYOR


Hijo de Heliodoro Fuenmayor Reyes, médico de profesión, y Ana Elvira Palacio, José Félix Fuenmayor (1885-1966), nacido en Barranquilla un 7 de abril, se educó en el Colegio Biffi de esta ciudad y no pudo cursar estudios universitarios, según Ávila, por causa de la Guerra de los Mil Días[1]. Se desempeñó desde muy joven en el campo del periodismo, en ejercicio de cuya profesión llegó a dirigir el periódico El liberal. También desempeñó en distintos momentos de su vida cargos políticos tales como concejal de Barranquilla, diputado y contralor departamental.

Además de su afición por la música[2], un viaje por los Estados Unidos y las Antillas durante su juventud y una crisis de agorafobia, ya entrado en la madurez, conforman otras noticias que nos han llegado sobre su vida[3]. También por intermedio de Juan B. Fernández R. nos enteramos que su casa llegó a ser centro de tertulias de escritores locales y nacionales[4].

Porfirio Barba Jacob pintó el siguiente breve retrato de José Félix Fuenmayor cuando éste contaba con 21 años: “joven de distinción extraordinaria, de rara generosidad mental, no raudaloso sino mesurado, y cuyas maneras revelaban pureza de alcurnia e inquebrantable lealtad a las normas de los caballeros”.[5] Más severo que el poeta antioqueño, cuatro años más tarde, el mismo Fuenmayor sólo reconoce parcial y reservadamente su condición de caballero idealista en el prólogo de su Musa del trópico (1910), donde añade a su personalidad un rasgo mundano, crítico y burlón, pintándose como un humorista capaz de reírse de sus propias pretensiones románticas:

…mi humorista encuentra motivo para sus chacotas en mi sentimental. Y qué he de hacerle si yo, como buen latino, ¡soy Quijote y Panza! ¡Si aquel canta a Dulcinea y éste sabe que la dama del Toboso es Aldonza Lorenzo![6]

Retrato este último que parece confirmar en 1927 Pericles Neira cuando reitera la “irónica sonrisa” con que Fuenmayor responde a sus inquisiciones sobre la novela Cosme, de reciente aparición en aquellos días, que no le permitían discernir en ocasiones si hablaba en serio o en broma.

Como sugieren sus fotos más difundidas, donde con su rostro, de entradas profundas, bigote patriarcal (R. I. Bacca) y ojos vivaces, aparece formalmente ataviado con corbata o corbatín, algo, en efecto, debía haber en él del doctor mamagallista de su célebre cuento, que conversa con el campesino filósofo, y también de la elemental lucidez de este último, cuando Juan B. Fernández Renowitzky, en una semblanza póstuma, lo describe como un hombre “sencillo y cultísimo, sensato y agudo, cordial y burlón al mismo tiempo”[7].

José Félix Fuenmayor es reconocido, especialmente, por su papel como maestro de los autores del llamado “Grupo de Barranquilla”, en el que se formaron Gabriel García Márquez y Álvaro Cepeda Samudio. Así lo han reconocido ambos autores y, en particular, el Nóbel colombiano.

Aparte de sus obras más divulgadas, la colección de cuentos titulada La muerte en la calle (1967) y la novela Cosme (1927), J. F. Fuenmayor también escribió un particular relato de ciencia ficción, denominado Una triste aventura de catorce sabios (1928) y un poemario: Musa del trópico (1910).

Antonio Silvera Arenas
Yamileth Betancourt Córdoba


[1] Abel Ávila. El pensamiento costeño Diccionario de escritores. Tomo I. Barranquilla: Editorial Antillas, 1992, p. 306.
[2] Mary C. Sánchez Ambriz. “Tras las huellas de José Félix Fuenmayor”. En: Hojas Universitarias No. 53. Bogotá, diciembre de 2002, p. 133.
[3] Alfonso Fuenmayor en el prólogo de la novela Cosme. Bogotá: Carlos Valencia Editores, 1979, p. 18.
[4] En La muerte en la calle (prólogo). Santafé de Bogotá: Editorial Alfaguara, 1994, p. 18.
[5] Porfirio Barba Jacob. “Una página crítica de Barba Jacob”. En “Intermedio”, suplemento del Diario del Caribe. Domingo 7 de abril de 1985, p. 14.
[6] José Félix Fuenmayor. Musa del trópico. Barranquilla: Editorial Mogollón, 1910, p. 15.
[7] Juan B. Fernández. Prólogo a La muerte en la calle. Santafé de Bogotá: Editorial Alfaguara, 1994, p. 17.

1 comentarios:

pichiri dijo...

He tenido el gusto y el honor de leer en una selección de cuentistas colombianos, recopilada por Eduardo Pachón Padilla, un cuento que él titula "Muerte en la Calle", pero que según la información que posteriormente he ido recibiendo, entre otra, la que Vd. me facilita,parece ser que forma parte de de una colección de cuentos así titulada. Me ha encantado el citado cuento que si tiene su título particular agradeceria me lo facilitase, y me ha predispuesto de tal forma en favor de su autor José Felix Fuenmayor, que a partir de hoy voy a poner mi mayor empeño en conseguir las obras que cita en su post.
Mi agradecimiento a J.F. Fuenmayor, q.e.p.d., por el gozo espiritual que me ha proporcionado con su lectura y a Vd. por los datos biograficos y anecdoticos que me ha proporcionado, para un mejor conocimiento de tan insigne escritor.