Elaborada por: María Margarita Rojas
Sesión del 11 de julio
Tema: Revisión de textos o "escribir es reescribir"
Sesión del 11 de julio
Tema: Revisión de textos o "escribir es reescribir"
El título evoca las certificaciones comerciales, sin embargo, la sesión de hoy del Taller Literario José Félix Fuenmayor se centró en el empleo de la mayoría de las palabras de la frase enunciada.
Para los talleristas cada encuentro es interesante y, en este caso, todos debíamos pensar en extrapolar ese interés hacia los habitantes de Barranquilla. Nuestro objetivo: captar su atención de tal manera que asistiesen al programa mensual de lectura de cuentos que se llevaría a cabo en Lunabril. Para ello, necesitábamos un nombre llamativo, no muy extenso, preciso, sugestivo, sin matices comerciales y sin lugares comunes.
Las nueve Musas bajaron del Olimpo y cada una de ellas inspiró un nombre: “Échame el cuento”, “El cuento es contigo”, “¿Cuál es tu cuento?, “Cuéntamelo todo”, “Contando el cuento”, “Se me ocurre un cuento”, “¿Tú, qué cuentas?”, “A que no te lo sabes” y “Así es el cuento”. Después de debatir que eran coloquiales, ambiguos, comerciales, escogimos el nombre propuesto por Soraya Romero: “Así es el cuento”.
A diferencia de la entrega de la manzana con el rótulo: “Para la más bella”, la escogencia del título trajo consigo un silencio expresivo y consensual.
El profesor Antonio nos recordó que para el 18 de julio, a las ocho de la noche, se iniciaría este espacio que le faltaba a la ciudad: “Así es el cuento”. La primera jornada abordará una temática muy interesante para el público: el erotismo. Ese día el amor sensual hará de las suyas mediante los cuentos que las Musas junto a Venus y Cupido inspiraron a Mayra Mola, Patricia Lemus y Pedro Lozada. Alberto, tan Cortés como siempre, recordó que él tenía unos minicuentos eróticos para el intermedio.
Las musas serán las encargadas de inspirar a la señorita Fanny Cecilia Martínez en la elaboración y diseño de las invitaciones y a Luis Francisco Alarcón en la grabación del evento. La señora Rosa Peñaranda, por su parte, recomendó que los autores practicaran la lectura en voz alta para que el auditorio pudiese comprender mejor los textos.
El profesor Antonio nos propuso ilustrar la bitácora en el blog del Taller Literario José Félix Fuenmayor con la imagen que corresponde al barco en el cual Jorge Luis Borges realizó un viaje a Francia. Todos estuvimos de acuerdo y se le encargó esta tarea a Claudia Lama.
Luego de leer la relatoría, el profesor nos informó que para el concurso “El mejor taller RENATA”, se deben presentar al menos tres escritos de los talleristas elaborados durante el presente año. Nuestro Taller participará con el cuento “Tatuaje”, escrito por Patricia Lemus, a partir del ejercicio elaborado según el relato original y breve del venezolano Ednodio Quintero. Ante la inquietud de la autora de si era posible concursar con un cuento realizado a partir de la trama de otro, en este caso del cuento de Ednodio Quintero, el profesor Antonio trajo a colación el cuento de Gabriel García Márquez “Un día de éstos”, en el que el autor juega y parodia “Espuma y nada más”, muy divulgado el cuento de Hernando Téllez. La anterior analogía dio pie para las siguientes conclusiones:
• Gabriel García Márquez introduce un nuevo personaje, que es el niño.
• El narrador en “Espuma y nada más” está en primera persona y en el cuento de García Márquez, en tercera.
• En el final del cuento del Nobel de Literatura, la venganza sí se lleva a cabo.
El director del taller nos expresó que el fenómeno citado recibía el nombre de influencia y hoy se conoce como relaciones intertextuales. Por ejemplo, en Moby Dick se referencia el libro de Jonás de la Biblia, así como el poema romántico de Samuel Taylor Coleridge: “La balada del viejo marinero”. En La Eneida de Virgilio, se aprecian las dos obras cumbres de Homero: La Ilíada y La Odisea. Otras relaciones intertextuales se observan en el tema del doble, trabajado por: Poe, Dostoievsky y Borges.
¿A qué escritor no le interesa saber cuál es el cuento que está debajo del suyo? Entonces, a nosotros nos queda la inquietud de establecer las relaciones intertextuales de nuestros cuentos.
Aclarada la duda de la compañera Patricia, el profesor leyó el cuento “Tatuaje”, escrito por ella; luego dio las sugerencias con sus respectivos soportes, de las cuales resaltamos:
• El empleo del pronombre relativo “quien” no es aconsejable en los textos literarios. En su lugar se puede emplear el nombre del personaje o simplemente omitirlo.
• El pronombre relativo “quien” pone una distancia entre el narrador y el personaje, en contraposición a la familiaridad que debe reinar entre ellos.
• El punto y coma casi no se usa en los escritos modernos, en su lugar se escribe el punto.
• En aras de la economía y fluidez verbal se prefiere la forma verbal simple.
• La frase “En este instante” es un lugar común en las narraciones que en muchos casos se puede evitar.
• Si se va a separar el discurso directo de un personaje del discurso del narrador, se debe emplear la coma.
• El lugar del adjetivo en la frase trae consigo cambio de significado, no es lo mismo “mágicas historias” que “historias mágicas”, ni “pobre hombre” que “hombre pobre”.
• En ciertas ocasiones, para hacer más verosímil el cuento, es necesario que el escritor conozca o investigue acerca de lo que va a escribir.
• Es recomendable evitar las repeticiones de palabras. Entonces, ¿se reemplazan por sinónimos? No necesariamente, pues, es necesario tener en cuenta que la sinonimia absoluta no existe. ¿Qué hacer?: Se recomienda repetir la palabra o empelar otra expresión.
Ante un reparo de Alberto, relativo al verbo “cabalgar” como sustituto de hacer el amor, Rosa Peñaranda nos recordó que en el amor la mujer no es la única que cabalga, mediante estos versos de “La casada infiel”, escrita por Federico García Lorca:
Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
Para los talleristas cada encuentro es interesante y, en este caso, todos debíamos pensar en extrapolar ese interés hacia los habitantes de Barranquilla. Nuestro objetivo: captar su atención de tal manera que asistiesen al programa mensual de lectura de cuentos que se llevaría a cabo en Lunabril. Para ello, necesitábamos un nombre llamativo, no muy extenso, preciso, sugestivo, sin matices comerciales y sin lugares comunes.
Las nueve Musas bajaron del Olimpo y cada una de ellas inspiró un nombre: “Échame el cuento”, “El cuento es contigo”, “¿Cuál es tu cuento?, “Cuéntamelo todo”, “Contando el cuento”, “Se me ocurre un cuento”, “¿Tú, qué cuentas?”, “A que no te lo sabes” y “Así es el cuento”. Después de debatir que eran coloquiales, ambiguos, comerciales, escogimos el nombre propuesto por Soraya Romero: “Así es el cuento”.
A diferencia de la entrega de la manzana con el rótulo: “Para la más bella”, la escogencia del título trajo consigo un silencio expresivo y consensual.
El profesor Antonio nos recordó que para el 18 de julio, a las ocho de la noche, se iniciaría este espacio que le faltaba a la ciudad: “Así es el cuento”. La primera jornada abordará una temática muy interesante para el público: el erotismo. Ese día el amor sensual hará de las suyas mediante los cuentos que las Musas junto a Venus y Cupido inspiraron a Mayra Mola, Patricia Lemus y Pedro Lozada. Alberto, tan Cortés como siempre, recordó que él tenía unos minicuentos eróticos para el intermedio.
Las musas serán las encargadas de inspirar a la señorita Fanny Cecilia Martínez en la elaboración y diseño de las invitaciones y a Luis Francisco Alarcón en la grabación del evento. La señora Rosa Peñaranda, por su parte, recomendó que los autores practicaran la lectura en voz alta para que el auditorio pudiese comprender mejor los textos.
El profesor Antonio nos propuso ilustrar la bitácora en el blog del Taller Literario José Félix Fuenmayor con la imagen que corresponde al barco en el cual Jorge Luis Borges realizó un viaje a Francia. Todos estuvimos de acuerdo y se le encargó esta tarea a Claudia Lama.
Luego de leer la relatoría, el profesor nos informó que para el concurso “El mejor taller RENATA”, se deben presentar al menos tres escritos de los talleristas elaborados durante el presente año. Nuestro Taller participará con el cuento “Tatuaje”, escrito por Patricia Lemus, a partir del ejercicio elaborado según el relato original y breve del venezolano Ednodio Quintero. Ante la inquietud de la autora de si era posible concursar con un cuento realizado a partir de la trama de otro, en este caso del cuento de Ednodio Quintero, el profesor Antonio trajo a colación el cuento de Gabriel García Márquez “Un día de éstos”, en el que el autor juega y parodia “Espuma y nada más”, muy divulgado el cuento de Hernando Téllez. La anterior analogía dio pie para las siguientes conclusiones:
• Gabriel García Márquez introduce un nuevo personaje, que es el niño.
• El narrador en “Espuma y nada más” está en primera persona y en el cuento de García Márquez, en tercera.
• En el final del cuento del Nobel de Literatura, la venganza sí se lleva a cabo.
El director del taller nos expresó que el fenómeno citado recibía el nombre de influencia y hoy se conoce como relaciones intertextuales. Por ejemplo, en Moby Dick se referencia el libro de Jonás de la Biblia, así como el poema romántico de Samuel Taylor Coleridge: “La balada del viejo marinero”. En La Eneida de Virgilio, se aprecian las dos obras cumbres de Homero: La Ilíada y La Odisea. Otras relaciones intertextuales se observan en el tema del doble, trabajado por: Poe, Dostoievsky y Borges.
¿A qué escritor no le interesa saber cuál es el cuento que está debajo del suyo? Entonces, a nosotros nos queda la inquietud de establecer las relaciones intertextuales de nuestros cuentos.
Aclarada la duda de la compañera Patricia, el profesor leyó el cuento “Tatuaje”, escrito por ella; luego dio las sugerencias con sus respectivos soportes, de las cuales resaltamos:
• El empleo del pronombre relativo “quien” no es aconsejable en los textos literarios. En su lugar se puede emplear el nombre del personaje o simplemente omitirlo.
• El pronombre relativo “quien” pone una distancia entre el narrador y el personaje, en contraposición a la familiaridad que debe reinar entre ellos.
• El punto y coma casi no se usa en los escritos modernos, en su lugar se escribe el punto.
• En aras de la economía y fluidez verbal se prefiere la forma verbal simple.
• La frase “En este instante” es un lugar común en las narraciones que en muchos casos se puede evitar.
• Si se va a separar el discurso directo de un personaje del discurso del narrador, se debe emplear la coma.
• El lugar del adjetivo en la frase trae consigo cambio de significado, no es lo mismo “mágicas historias” que “historias mágicas”, ni “pobre hombre” que “hombre pobre”.
• En ciertas ocasiones, para hacer más verosímil el cuento, es necesario que el escritor conozca o investigue acerca de lo que va a escribir.
• Es recomendable evitar las repeticiones de palabras. Entonces, ¿se reemplazan por sinónimos? No necesariamente, pues, es necesario tener en cuenta que la sinonimia absoluta no existe. ¿Qué hacer?: Se recomienda repetir la palabra o empelar otra expresión.
Ante un reparo de Alberto, relativo al verbo “cabalgar” como sustituto de hacer el amor, Rosa Peñaranda nos recordó que en el amor la mujer no es la única que cabalga, mediante estos versos de “La casada infiel”, escrita por Federico García Lorca:
Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
A continuación, Mayra Mola nos llevó al pasado mediante la lectura de la bitácora de la jornada anterior.
Mucho interés generaron, enseguida, los minicuentos eróticos de Alberto Cortés, quien leyó siete de sus creaciones. El primero se titula “Boca cuántica”, el cual dio lugar a comentarios como: “¿De quién es la boca?”, “la interpretación depende de la imaginación de cada uno, a mí me parece que es sexo oral”. El autor expresa que, efectivamente, la boca recorre todo el cuerpo de la amada. El segundo cuento “Exorcismo” trajo consigo las siguientes reacciones: “Es un cuento machista”, “Es un cuento inspirado en el padre Alberto”, “El agua bendita no es el semen, es como un spray”, “Se siente una ambigüedad porque yo he estado presente cuando se hacen exorcismos y el padre no se quita la sotana”, “Hay que definir como está ella”, “Él echa agua bendita sobre su cuerpo desnudo”. El tercer cuento fue “La espera”, se sugiere evitar la repetición de “ven, ven porque suena a villancico”. Al director del taller le parece más un minicuento tierno que erótico. El cuarto cuento, “La traición”, fue clasificado como un cuento erótico-chistoso. El quinto, “La apuesta”, tenía como trama una apuesta pérdida de antemano. El penúltimo minicuento, “El parto”, trajo consigo risas pícaras, por ello se dijo que parecía un chiste y se comentó que para mejorarlo se le debía dar color a la bota y al zapato. El último minicuento, “Ruta”, le recuerda a una de las talleristas otro texto literario que ella había escrito.
Se acordó que Alberto sería el telonero en la primera sesión de “Así es el cuento…” con los siguientes minicuentos: “Boca cuántica”, “traición” y “Exorcismo”.
A todos nos genera el interés el leer a los grandes maestros de la literatura erótica, por ello el profesor Antonio nos recomienda los siguientes textos: “Arte de amar”, de Manuel Bandeira; “Oh dulce niña pálida”, de José Asunción Silva; “El libro del buen amor” de Juan Ruiz; “Estival” de Rubén Darío. A propósito de Rubén Darío, el profesor Antonio leyó los siguientes textos: “Lo Fatal” y “Canción de otoño en primavera”.
En la próxima jornada, se mantiene el compromiso de la semblanza para quienes aún no la terminan. Para su realización, el profesor nos vuelve a recordar la lectura de los capítulos xxvi, xxvii y xviii de Moby Dick. El profesor nos sugiere las siguientes ideas: colocarse en el lugar de un niño, un bebé, un borracho o un poeta. Además nos hace una reseña del libro de Enrique Serrano, “De parte de Dios”; en el cual hay semblanzas de personajes religiosos de la historia universal.
Hermes, el de los pies alados, nos trajo, finalmente, estos avisos:
• Nuestro escritor acompañante, Cristian Valencia, aún no está confirmado para el próximo sábado.
• La próxima semana se nos entregarán las fotocopias del cuento “La superviviente” de Marcos Swarz.
• Soraya Romero nos hará llegar los capítulos de Moby Dick a nuestros correos electrónicos.
Mucho interés generaron, enseguida, los minicuentos eróticos de Alberto Cortés, quien leyó siete de sus creaciones. El primero se titula “Boca cuántica”, el cual dio lugar a comentarios como: “¿De quién es la boca?”, “la interpretación depende de la imaginación de cada uno, a mí me parece que es sexo oral”. El autor expresa que, efectivamente, la boca recorre todo el cuerpo de la amada. El segundo cuento “Exorcismo” trajo consigo las siguientes reacciones: “Es un cuento machista”, “Es un cuento inspirado en el padre Alberto”, “El agua bendita no es el semen, es como un spray”, “Se siente una ambigüedad porque yo he estado presente cuando se hacen exorcismos y el padre no se quita la sotana”, “Hay que definir como está ella”, “Él echa agua bendita sobre su cuerpo desnudo”. El tercer cuento fue “La espera”, se sugiere evitar la repetición de “ven, ven porque suena a villancico”. Al director del taller le parece más un minicuento tierno que erótico. El cuarto cuento, “La traición”, fue clasificado como un cuento erótico-chistoso. El quinto, “La apuesta”, tenía como trama una apuesta pérdida de antemano. El penúltimo minicuento, “El parto”, trajo consigo risas pícaras, por ello se dijo que parecía un chiste y se comentó que para mejorarlo se le debía dar color a la bota y al zapato. El último minicuento, “Ruta”, le recuerda a una de las talleristas otro texto literario que ella había escrito.
Se acordó que Alberto sería el telonero en la primera sesión de “Así es el cuento…” con los siguientes minicuentos: “Boca cuántica”, “traición” y “Exorcismo”.
A todos nos genera el interés el leer a los grandes maestros de la literatura erótica, por ello el profesor Antonio nos recomienda los siguientes textos: “Arte de amar”, de Manuel Bandeira; “Oh dulce niña pálida”, de José Asunción Silva; “El libro del buen amor” de Juan Ruiz; “Estival” de Rubén Darío. A propósito de Rubén Darío, el profesor Antonio leyó los siguientes textos: “Lo Fatal” y “Canción de otoño en primavera”.
En la próxima jornada, se mantiene el compromiso de la semblanza para quienes aún no la terminan. Para su realización, el profesor nos vuelve a recordar la lectura de los capítulos xxvi, xxvii y xviii de Moby Dick. El profesor nos sugiere las siguientes ideas: colocarse en el lugar de un niño, un bebé, un borracho o un poeta. Además nos hace una reseña del libro de Enrique Serrano, “De parte de Dios”; en el cual hay semblanzas de personajes religiosos de la historia universal.
Hermes, el de los pies alados, nos trajo, finalmente, estos avisos:
• Nuestro escritor acompañante, Cristian Valencia, aún no está confirmado para el próximo sábado.
• La próxima semana se nos entregarán las fotocopias del cuento “La superviviente” de Marcos Swarz.
• Soraya Romero nos hará llegar los capítulos de Moby Dick a nuestros correos electrónicos.
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